Una de las urgencias más comunes que recibimos en nuestra práctica diaria, después de los dolores causados por las caries, es por traumatismos o golpes directos.
Aunque pueden sufrirlo personas de todas las edades, es especialmente común en niños, sobre todo en la etapa que corresponde a los primeros años de vida, ya que los pequeños están desarrollando su coordinación motora y no son capaces de evaluar los riesgos en algunas actividades.
También en edades más avanzadas, sobre todo entre los seis y diez años, por ser la época en la que se inician actividades que pueden predisponer a tropiezos y caídas, de una bicicleta, patinete, así como deportes de contacto.
Cualquiera de estos escenarios puede hacer que el niño reciba un impacto frontal que afecte a los dientes. Los más vulnerables a estos impactos son los de arriba y delante, a los que denominamos incisivos centrales superiores. Este riesgo aumenta si los dientes están mal posicionados y sobresale alguno con respecto a los demás, ya que se encontrará mas desprotegido. Con frecuencia también se ven afectados los tejidos blandos (labio, encía), lo que puede hacer esta situación algo más engorrosa.
Hoy hablaremos sobre el protocolo que se debe seguir en caso de dientes permanentes, y enfocaremos la explicación a los traumatismos dentales en niños.
En caso de que sea un diente temporal, nunca es aconsejable intentar recolocarlo, ya que podría contaminar el diente permanente que se encuentra debajo y comprometer su desarrollo y erupción. En estos casos, dependiendo de la edad, se coloca un aparato fijo o removible llamado mantenedor de espacio, con el objetivo de evitar que los dientes adyacentes ocupen su lugar.
¿Cómo actuar si el diente afectado es un diente permanente?
1. Mantener la calma:
No te alarmes, todo tiene solución. Los dientes de delante son los primeros en verse afectados, y por este motivo ante una situación así, se juntan el dolor del golpe y la preocupación por el aspecto de la sonrisa. Si el impacto ha sido muy fuerte, es normal que tanto los padres como los niños se encuentren angustiados. Por ello, el primer paso siempre será intentar mantener la calma y pedir ayuda para que podamos resolver el problema lo antes posible.
2. Si se ha roto en varios trozos, intenta localizarlos:
En ocasiones nos puede resultar útil tener como referencia los fragmentos y partes del diente para poder reconstruirlo.
3. En caso de que el diente salga entero, asegúrate de cogerlo por la corona y no por la raíz:
La corona es la parte del diente que normalmente se ve en la boca, y la raíz es la que se encuentra dentro del hueso. Esto es muy importante para conservar el Periodontogy del diente, donde se encuentran las células y componentes que hacen posible su recuperación.
4. Lávalo suavemente con agua del grifo, de nuevo sin tocar la raíz.
5. Intenta recolocarlo en su sitio:
Debe quedar en la misma posición que antes. En caso de sangrado abundante, aplica una gasa estéril y hielo en la zona del golpe.
6. Si no es posible reposicionarlo, transpórtalo hasta la clínica en un medio húmedo.
Por ejemplo en un vaso con leche, con suero fisiológico y si no dispones de ninguno de estos productos, en el interior de la boca. Evita traerlo en agua.
Y lo más importante: no dejes pasar demasiado tiempo, intenta venir lo antes posible. Cuanto más tiempo pase, más complicada será la solución. A partir de la primera hora, el pronóstico y la viabilidad para mantener el diente disminuyen de manera considerable.
¿Hay que acudir siempre al dentista tras un golpe en los dientes?
A veces el daño es muy notable y perceptible a simple vista, ya sea por una fractura de un trocito de la corona o una fractura de mayor tamaño que comprometa a gran parte de su estructura.
Sin embargo, otras veces la fractura puede pasar desapercibida, pero no por ello es menos importante, ya que puede estar comprometida la vitalidad de la pieza. Otras situaciones que pueden darse son la necrosis pulpa, dolor, un absceso o fístula o un cambio en la coloración de la pieza.
Por tanto, la respuesta es sí. Ante una contusión debes acudir siempre a tu dentista para descartar que haya algún problema en el diente que ha recibido el golpe así como en los adyacentes. El tratamiento de elección será diferente en función del alcance de la fractura y si el diente es temporal o permanente.
Una vez llegues a clínica, nos encargaremos de todo. Primero haremos un examen completo de la situación mediante exploración, radiografía y pruebas de vitalidad. A partir de aquí, elegiremos el tratamiento que mejor se adapte a tu caso.
Si se trata de una fractura leve, se puede intentar reconstruir el diente. En caso de que el nervio esté afectado, será necesario un tratamiento del conducto pulpar del diente para endodonciarlo. En los casos más graves, será necesario extraer la pieza entera y valorar la reposición de la misma con un implante dental u otro tipo de prótesis.