Mejora la estética de tu sonrisa con carillas dentales

Puede que exista algún detalle de tu sonrisa que no sea de tu agrado, ya sea un diente ligeramente torcido, que presente una forma diferente o un color más apagado. También puedes pensar que el aspecto de tu sonrisa es mejorable, y sin embargo no sepas identificar qué es exactamente lo que no te gusta.

La realidad es que algunos de estos problemas pueden solucionarse con la colocación de carillas dentales. En este artículo te explicaremos en qué consiste este tratamiento, en qué casos está indicada su utilización, así como las diferencias entre los tipos de carillas que existen.

Si hay algún aspecto de tus dientes que te gustaría mejorar en cuanto a tamaño, forma o color, te animamos a que pidas cita con nuestra especialista en Estética y Rehabilitación Oral, la Doctora Cristina García Gutiérrez-Marcet, para que valore tu caso.

¿En qué consisten las carillas dentales?

Son unas láminas muy finas que nos permiten corregir imperfecciones leves en los dientes frontales. Las colocamos en estos dientes porque, en la mayoría de los casos, son los que condicionan la estética de la sonrisa. Se puede colocar una sola carilla individual, si el desperfecto afecta a un solo diente, o colocar varias, si el problema se encuentra en todo el frente anterior.

¿Qué ventajas presentan las carillas dentales?

Te explicamos los motivos por los que el tratamiento con carillas es actualmente uno de los más demandados en odontología estética:

  • Naturalidad: Se trata de un tratamiento personalizado, ya que las carillas se fabrican a medida del paciente. Gracias a esto, quedan integradas en la boca y pasan totalmente desapercibidas.
  • Seguridad: Contorneamos ligeramente la superficie del diente mediante un tallado estético que no daña su esmalte y que permite conseguir un ajuste preciso.
  • Durabilidad: Se trata de una solución predecible a largo plazo.
  • Rapidez: En pocas citas podrás conseguir resultados espectaculares.
  • Comodidad: Su grosor es mínimo, por lo que no interceden en las funciones básicas como comer o hablar.

Te explicamos paso a paso en qué consiste el tratamiento:

Primero, tomaremos una serie de registros de tu boca para estudiar tu caso y evaluar si es recomendable la colocación de carillas. Tras esto, diseñaremos las mismas y te lo enseñaremos para que decidas, junto a nuestra especialista, si el resultado es acorde a tus expectativas, o si es preciso modificar algún detalle.

En la siguiente cita, procederemos a la preparación del diente y colocación de una carilla provisional.

Durante esta cita, es necesario realizar un pequeño contorneado sobre la cara externa de los dientes para conseguir un resultado óptimo. Se trata de un tallado mínimamente invasivo que tiene como objetivo reducir el volumen natural del diente, de forma que la carilla que coloquemos encima no sobresalga demasiado.

Este procedimiento es indoloro, aunque a veces lo realizamos bajo anestesia local para que no notes nada; y la reducción que buscamos es de 0,3-1 milímetros, por lo que resulta prácticamente imperceptible.

Por último, el laboratorio fabricará la carilla definitiva y una vez nos llegue a la clínica, te citaremos para ajustarla y cementarla. Tras esto, pautaremos una serie de revisiones periódicas que nos permitirán comprobar el estado de las mismas.

¿En qué casos podremos mejorar el aspecto de nuestra sonrisa?

Si bien es cierto que las carillas pueden mejorar pequeñas alteraciones, hay ciertos casos que requieren un abordaje por parte de varias disciplinas para conseguir un resultado perfecto.

  • Alteraciones de color: Si el objetivo que perseguimos es tener unos dientes más blancos o disimular algunas manchas y tinciones, es recomendable blanquear el esmalte de los dientes antes de colocar las carillas. Esto se debe a que son láminas muy finas, y si no se lleva a cabo este blanqueamiento, se podría transparentar el color natural del diente, normalmente más amarillento, por lo que el resultado final no sería tan satisfactorio.
  • Alteraciones de posición: Si por ejemplo tenemos un pequeño espacio de separación entre los dientes, lo que se conoce como diastema, con la confección de carillas es posible cerrarlo. Se trata de una solución más rápida que el tratamiento con ortodoncia, aunque en contrapartida debemos decir que es menos conservadora, ya que requiere tallar ligeramente la superficie de los dientes.
  • Alteraciones de forma: En dientes que presentan una forma indeseada, las carillas aportan un aspecto más armónico a la sonrisa. Estas irregularidades pueden ser consecuencia de un defecto en la formación del diente, como es el caso de los dientes conoides o microdoncias, que presentan un tamaño más pequeño del habitual.

¿Cuándo NO estaría indicado el tratamiento con carillas?

Si el paciente presenta caries o enfermedad periodontal, será necesaria una fase de saneamiento previa. Una vez que la boca se encuentre libre de infecciones, y siempre que la higiene dental sea correcta, se podrá planificar la colocación de carillas.

Por otro lado, el tratamiento con carillas estaría contraindicado en aquellos pacientes que no muerden de la forma ideal. Si los dientes de arriba no encajan correctamente respecto a los de abajo, se recomienda un tratamiento previo con ortodoncia para corregir la oclusión.

También hay que tener en cuenta ciertas consideraciones e pacientes que sufren desgastes dentales como consecuencia del bruxismo. En estos casos, es imprescindible complementar el tratamiento con la confección de una férula de descarga, para evitar que el paciente rechine los dientes durante la noche y siga deteriorando los dientes y las carillas.

Tipos de carillas: cerámica y composite.

Dependiendo de los requerimientos del paciente, es posible elegir entre carillas de composite -un material a base de resinas de uso extendido en Odontología- o bien, carillas de cerámica o porcelana. Ambos tipos son totalmente biocompatibles, pero presentan características diferentes.

Las carillas de cerámica resultan más estéticas, más resistentes y presentan mayor durabilidad a largo plazo respecto a las carillas de composite; no obstante, estas últimas tienen la gran ventaja de ser más económicas. Además, su reparación, en caso de que la requiera, es mucho más sencilla.

Carillas o coronas ¿Cuál es mejor en mi caso?

Es conveniente recordar la diferencia entre las carillas y las coronas dentales, a las que quizás conozcas por el nombre de fundas. Aunque a veces se combina la colocación de ambas restauraciones en un mismo paciente, se trata de tratamientos distintos.

Mientras que las carillas tienen un objetivo fundamentalmente estético, las coronas restauran no solo la estética sino también la función del diente, ya que refuerzan su estructura si este ha sufrido un desgaste, fractura o caries de gran tamaño. Otra diferencia notable es que las carillas se colocan únicamente sobre el área visible de los dientes de delante, mientras que las coronas rodean por completo su superficie.

¿Qué cuidados debes tener si te colocas carillas?

El correcto mantenimiento de las carillas es fundamental para asegurar su supervivencia. Es imprescindible ser meticuloso con la higiene, utilizar el hilo dental tras el cepillado y acudir a las revisiones pautadas por el odontólogo. En estas citas, comprobaremos que las carillas se encuentran n buen estado, y en caso de las de composite, puede ser necesario retocarlas y pulirlas para recuperar su brillo y color inicial.

Aunque las carillas están fabricadas con materiales de alta resistencia, se recomienda no comer alimentos muy duros con los dientes de delante para evitar que se fracturen o se caigan, aunque si la planificación del tratamiento ha sido correcta, es muy poco probable que esto suceda.

En caso de que necesiten reparación, esta se puede llevar a cabo de forma directa, sin retirar la carilla de la boca, siempre y cuando el desperfecto sea pequeño. Si es mayor, a veces es necesario enviarlas al laboratorio por un corto periodo de tiempo.

Como ves, los cuidados en pacientes que llevan carillas son muy similares a las de cualquier otra persona, ya que hay que dedicarle la misma atención que a los dientes naturales. No obstante, por muy resistentes que sean, tienen unas consideraciones específicas para mantenerlas el mayor tiempo posible, lo que va muy ligado a su durabilidad.

¿Cuánto duran las carillas?

Una de las ventajas principales de las carillas es su durabilidad a largo plazo. Si se cuidan correctamente, las de composite pueden mantener sus características iniciales hasta 8-10 años. Pasado este tiempo, los factores externos terminan deteriorándolas de forma inevitable.

Por ello, en pacientes con carillas de composite, recomendamos restringir en la medida de lo posible, aquellos alimentos que presenten una fuerte coloración, como pueden ser el café o los frutos rojos; así como reducir o eliminar el hábito tabáquico, que no solo tiñe los dientes y las carillas, sino que perjudica gravemente a la salud.

En cuanto a las carillas de porcelana, se estima que conservan sus propiedades estéticas aproximadamente el doble de tiempo que las de composite. Esto se debe al material del que están fabricadas, que no solo es más resistente, sino que también tiende a teñirse menos.

¿Es posible conocer el resultado del tratamiento antes de comenzarlo?

En Clínica Artem Dental, apostamos por combinar nuestros conocimientos y visión clínica con los últimos avances digitales. Por este motivo, muchas veces recurrimos a la planificación por ordenador para diseñar la sonrisa que le queda mejor a cada paciente.

Este tipo de tecnología es perfecta para quienes están pensando en embarcarse en un tratamiento de estética y desean ver una simulación del resultado final antes de comenzarlo.

Tras tomar los registros necesarios, te mostraremos la simulación de tu sonrisa ideal y te explicaremos los procedimientos necesarios para conseguirla.

Elige los mejores especialistas en Estética Dental en Madrid:

En nuestra clínica, contamos con los mejores profesionales en Estética Dental y Rehabilitación Oral de Madrid. La Doctora Cristina García Gutiérrez-Marcet cursó un Master de tres años de duración en esta especialidad, y es quien se encarga de abordar los casos que requieren alta demanda estética.

Su delicadeza y autoexigencia a la hora de trabajar, le permiten obtener resultados excelentes en todos los tratamientos que realiza.

Si quieres comprobar por ti mismo los resultados tan espectaculares que se pueden conseguir en manos de una profesional como ella, te animamos a visitar nuestra sección de casos clínicos, donde encontrarás el antes y después de algunos pacientes tratados en nuestra clínica.