¿Utilizas los antibióticos de forma responsable?

Los antibióticos son medicamentos que combaten infecciones provocadas por bacterias. Por tanto, no deben usarse para infecciones víricas, tales como la gripe, o infecciones micóticas, que son aquellas provocadas por hongos.

En la boca habitan cientos de especies de bacterias, y es además la vía de entrada de muchas otras. Son las responsables de la mayoría de procesos infecciosos que se producen en la boca, como la periodontitis o las caries. Otras veces, causan complicaciones en procesos que de por sí no son patológicos, como por ejemplo la erupción de una muela del juicio.

Por este motivo, muchas veces en odontología se prescriben antibióticos ante urgencias, aunque no esté estrictamente indicado; y otras veces, son los propios pacientes quienes se autodiagnostican y automedican.

La ingesta frecuente de este tipo de medicamentos provoca que se generen resistencias. En esta publicación, te contamos por qué su abuso supone una amenaza grave para la salud.

¿Qué es la resistencia a antibióticos?

Los antibióticos son medicamentos que salvan vidas, ya que curan infecciones potencialmente mortales; también hacen posible que disminuyan los riesgos ante procedimientos complejos, como algunas cirugías. Por ello es tan importante que funcionen como es debido cuando verdaderamente los necesitamos.

La resistencia a antibióticos es un problema de alcance mundial que supone una amenaza seria para la salud y también para la economía, ya que provoca que las enfermedades tarden más en curarse, lo que conlleva mayores tiempos hospitalarios y finalmente una tasa más elevada de mortalidad.

¿Cómo se produce esta resistencia?

Cuando los microorganismos cambian, los fármacos que se usan para tratar las infecciones pierden su eficacia. Se forman los llamados supermicrobios, que generan infecciones que no responden al tratamiento farmacológico habitual.

Los antibióticos destruyen las bacterias vulnerables a estos fármacos; sin embargo, las bacterias que no se ven afectadas por estos fármacos siguen vivas y se vuelven más fuertes gracias al proceso de selección natural. En este punto es importante distinguir que son las propias bacterias, y no las personas o los animales, las que adquieren resistencias a antibióticos. Debido a estas resistencias, las infecciones comunes no podrán tratarse, ya que los antibióticos no hacen el mismo efecto, y además serían necesarios otros más potentes o que aumenten el riesgo de sufrir efectos secundarios.

Los antibióticos en la consulta odontológica:

En nuestro país, contamos con una de las tasas más altas de infecciones por bacterias multirresistentes de Europa. Se estima que el 10% de las recetas médicas en nuestro país provienen de las consultas dentales.

Como profesionales de la salud, es nuestra responsabilidad estar conciéncianos sobre el tema y emplear estos fármacos de forma racional para prevenir y controlar infecciones. Esto implica recetarlos únicamente cuando sean necesarios.

Es importante recordar:

  • Los antibióticos no eliminan el dolor:

En efecto, hay infecciones bacterianas que cursan con dolor; por ello, los antibióticos pueden aliviarlo de forma temporal, pero los medicamentos encargados de tratar los dolores son los analgésicos.

  • No curan las infecciones, solo las controlan de forma pasajera:

Si por ejemplo el interior de un diente está afectado por una infección bacteriana, será necesario realizar un tratamiento de conductos para eliminar de forma definitiva la fuente de bacterias.

  • No deben reutilizarse antibióticos antiguos:

Hay muchos tipos de bacterias y no todas se tratan con la misma medicación. Por ello, si dispones de antibióticos que te recetaron para una infección diferente, puede que no estén indicados para una infección oral.

  • No te automediques:

La elección del medicamento que necesitas, así como su dosis y frecuencia de tomas, debe decidirlo un profesional de la salud. Además, automedicarse puede enmascarar una patología y complicar su diagnóstico.

  • Es importante respetar la pauta antibiótica en cuanto a dosis y tiempo de tratamiento:

Esto implica que debe completarse la toma del medicamento, aunque hayan remitido las molestias. Si no se respeta el tiempo de administración pautado, la infección y los síntomas pueden regresar.

Es responsabilidad de todos hacer un uso responsable de estos medicamentos. Desde Artem Dental, te recomendamos que ante cualquier molestia que afecte al medio oral, pidas cita cuanto antes para que podamos evaluarte y decidir si para tratar tu problema, está indicado el uso de antibióticos.